viernes, abril 16, 2010

Una piedra en el camino...

Tengo miedo de un día encontrarte a media calle, o en un centro comercial, o en una parada de camión o comiendo en el mismo restaurante. Tengo miedo de encontrarte, punto. Me da pavor. Por que aún con todas estas ganas que tengo de verte acumuladas desde hace diez años, aún cuando cada fibra de mi pequeño cuerpecito vibre nomás de pensarlo; sé con la misma certeza con la que sé que me voy a morir algún día que el día que te encuentre se me van a olvidar todos los años, todas las fechas, todos los nombres y todas las cicatrices. Ese día se me va a ofuscar la poca razón que me queda, se me va a poner la piel chinita, la garganta se me va a hacer nudo, me van a temblar las rodillas y lo más seguro es que pierda la voz. Sé que ese día (así de puritito instinto) me voy a acordar de la medida exacta entre el lunar que tienes abajo de la oreja y tu boca, voy a intuir de nuevo el arco que hacías con la ceja izquierda y voy a dejar que me borres el pasado tan sólo con media sonrisa, así sin oponer la más minima resistencia. Tengo miedo porque sé que ese día me va a dejar de importar todo, por que la vida que viví sin ti (que ha sido toda, por cierto) va a contar como sólo un instante, y que por andar deslumbrada nomás de verte mover las pestañas quizá hasta se me salga una lagrimita medio de nostalgia por todo lo que no fuimos y medio de esperanza de ponerle por fin un final feliz (o un final nomás, ya con eso me conformo) a nuestra historia tan mordisqueada y tan incompleta. Y sobre todo, me muero del miedo porque si un día te encuentro, sé que en el tono justo del verde de tus ojitos me voy a dar cuenta que todo ese tiempo que no anduviste cerca yo viví nomás de la pura inercia con la que me dejaste palpitando el puño de mi corazón.

Y entonces sí, cárgame la chingada porque me declaro incompente en la materia de poder olvidarte por segunda ocasión.

15 comentarios:

Maria dijo...

te das muy poco crédito a ti misma.... ya quisieramos varios poder plantearnos las cosas así de claramente.

Maria dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Apoc dijo...

Bien dicho

Vain¡lla dijo...

Ash, no me regañen... Uno que anda sensible, snif.

Alicia L. dijo...

Que sentimental. Me recuerda historias.

Vain¡lla dijo...

Será que en la vida de todos siempre hay alguien más importante que todos los demás?

Zorro de Terciopelo dijo...

Supongo que sí alguien más importante que todos los demás, el pedo es... si tu eres lo más importante para esa persona, al menos en mi caso.. no fue así.

Vain¡lla dijo...

Nah, ni en el mío, no te creas.

Pixie dijo...

Yo ya lo ví y de verdad no fue padre, pasó mucho de lo que escribes pero igual no estuvo tan mal, una siempre cree que es menos fuerte de lo que es, así que no temas, igualmente nunca se está preparada para esos encuentros, jojo

Saluditos!!

Vain¡lla dijo...

Me lo encontré una vez seis años después de que nos despedimos y lloré tres días seguidos... ya van otros cuatro años desde ese día, así que uno nunca sabe, cierto?

Bienvenida al blog, btw, espero verte de nuevo!

Leo dijo...

30 días seguidos de borrachera estúpida y se te olvida quién sea, garantizado.

:P

Vain¡lla dijo...

jajaja no bueno, así hasta se me olvida como me llamo yo.

Leo dijo...

Es un riesgo que se corre.

Pero mira, yo por eso cuando lo hice siempre cargaba una identificación con fotografía, de preferencia el pasaporte porque luego uno no sabe ni en qué país amanece.

Beso.

Vain¡lla dijo...

ajajaja qué bueno que mi pasaporte viene con la visa incluída. Buen consejo.

Ahhh... cómo me hace falta una de esas!!

Elza dijo...

Siempre hay alguien más importante.Sólo hay un inicio , todo lo demás son reinicios ( bonitos algunos, ajá).