jueves, diciembre 23, 2010

El recuento de los daños.

Empecé el año con una sonrisa y millones de sueños y expectativas. Y luego mientras iban transcurriendo los meses me las fueron derrumbando una por una. Este año me mudé tres veces de casa (una de ellas fue porque me corrieron de donde estaba), dormí en un motel barato mientras encontraba donde vivir, gente de mi propia familia me dio la espalda, me lastimó y me decepcionó como nunca antes, otros que se decían mis amigos me traicionaron hablando a mis espaldas, me rompieron no sólo el corazón si no también toditita la madre y las pocas esperanzas que me quedaban en el amor, me quedé sin trabajo y sin dinero, lloré más que nunca, empecé a ir al psicólogo que no me sirvió para un carajo, se me quitaron las ganas de levantarme cada día, la persona que más me importaba me abandonó así nomás como si yo fuera algo desechable, bajé seis kilos, tuve que empezar a tomar antidepresivos que me cuestan un ojo de la cara y como si eso no fuera suficiente, la vida me remató escupiéndome en la cara el día que me caí y me quedé tres semanas con un ojo morado.

No digo que este año no haya tenido sus cosas buenas, no, también las hubo. Pero si tuviera que decir algo, lo único que se me ocurre es:

Querido 2010, que bueno que ya te vas a la verga.


Feliz Navidad y un mejor 2011 a todos.

lunes, diciembre 20, 2010

Quiero suponer...

Hace frío y suena el despertador. Son las 6:30 de la mañana y tú andabas desvelada. Te tallas los ojos y refunfuñas. Te sales de la cama, hace un frío de la chingada, no quieres ir a trabajar, odias tu trabajo y tu vida. Maldiciendo, te metes a la regadera. El agua caliente se siente bien, pero no te pone de buenas. A la mitad de tu baño, te das cuenta: Hoy es sábado. Por alguna razón se te cuatrapearon horrible los días y pensaste que hoy era viernes, pero no, es sábado; bendito sábado en el que no tienes nada que hacer. Cierras la llave, te secas y te pones una pijama limpia y calientita. Hay un rayito de sol que pega justo en tu cama y te invita a meterte entre las cobijas de nuevo. Te acurrucas, te tapas, y te acomodas perfectamente. No hay ningún ruido y hueles a jabón. Despacito, el sueño empieza a vencerte otra vez. Te sumerges en la almohada y sonríes porque sabes que será uno de esos sueños profundos y largos y tranquilos y perfectos. Respiras hondo y te dejas ir sin poner ninguna resistencia.
Es el mejor sentimiento del mundo.

Muy aparte de la forma en como suceda, algo así debe de ser nuestro último segundo, algo así debe se debe sentir cuando te mueres de a de veras.

Lo que pase después ya no importa.


Así que cuando me muera, llórenme nomás tantito que seguro yo estaré soñando por ahí cerquita, sin frío y sin lágrimas y sin despertador.

domingo, diciembre 12, 2010

Disney, te odio.

"De todos los personajes de Disney en 50 películas, no te podía gustar uno de los príncipes, ¿verdad?... te tenía que gustar el ladroncete sin futuro..."


Fui a ver 'Tangled'. Dos veces. Está in-cre-í-ble. Hacía muchos, muchos años que no me emocionaba tanto con una película como me pasó con ésta. Disney vuelve a la fórmula de 'La Sirenita' y 'Aladdin', con canciones en partes clave, side-kicks adorables, una heroína simpática, necia y de armas tomar y un galán guapo guapo guapo. Ahí lo comprobé: Disney nos ha arruinado la vida. El encanto de Flynn Rider, el personaje masculino, reside en que no es un príncipe; no es educado ni caballeroso, es sarcástico, presumido y mamón. Pero muy en el fondo (y es aquí donde nos mienten) es un alma torturada y sensible que (por supuesto) se enamora profundamente y sin darse cuenta de Rapunzel y entonces, ta-dá!, se convierte en el hombre perfecto. Ajá. Te odio, Walt Disney.

Pero bueno, mejor no les cuento más y les recomiendo que la vayan a ver EN INGLÉS. No es por ser malinchista, pero Danna Paola no sabe cantar, su voz es chillona y forzada y Chayanne está simpático en el papel de Flynn, pero su acento le quita sex appeal al personaje. En cambio, Zachary Levi (el de Chuck) y Mandy Moore (de quien siempre he sido fan) están absolutamente perfectos. Two thumbs up para 'Tangled'. Si pueden vayan a verla en 3D en Cinépolis. De verdad se los juro que no se van a arrepentir. Yo me enamoré. (Flynn Rider es el resumen de mi hombre ideal, lo confieso).


Pff... en otras noticias, hoy amanecí triste. Ya no sé ni qué estoy haciendo.
Ojalá se me cumpla mi deseo.

Pinche frío.

miércoles, diciembre 01, 2010

Grinch.

Tengo un bloqueo espantosamente horrible para escribir. He querido postear algo desde hace un chorro, he pasado por varios temas, distintas anécdotas y una que otra queja y nada. Hizo mucho frío, luego calor, luego medio frío otra vez y nada. Fui a dos bodas, las dos de mejores amigos (cosa que no había pasado antes), las dos fuera (una en Monterrey y otra en Cuernavaca), bailé, brinqué, grité y casi hasta lloré... y nada.

Odio esta época. Mientras que a otros les hace mucha ilusión la Navidad yo la odio. La odio porque me recuerda que se me acabó otro año, porque cada año que pasa yo estoy más de la chingada, porque lo bueno pasa rápido y lo malo se queda, y por la incertidumbre que trae una etapa nueva que yo solía ver siempre con optimismo, esperanza e ilusión hasta que me di cuenta a base de madrazos, que el año nuevo es sólo una fecha y no un nuevo comienzo. Odio esta época porque se supone que es época de paz y de felicidad y de buenos deseos, cuando en realidad es muy humano estar enojados, frustrados, tristes o querer que le vaya mal a alguien que nos hizo daño, pero es justo en Navidad cuando nos hacen sentir más culpables por pensar así. Por eso yo este año decidí pasarme al lado oscuro y desearle a una que otra personita que ésta sea su última Navidad feliz, que de aquí en adelante tengan lo que se merecen y se les frustren todos sus planes, que sufran y lloren y los atropelle un camión que no los mate sino que nomás los deje en estado vegetal y los médicos puedan hacer experimentos con ellos pensando que no sienten nada hasta que después de muchos años mueran quemados vivos.

Lo bueno es que a mi mamá le da toda la flojera del mundo poner el arbolito y adornar la casa, así que trataré de que la Navidad pase como cualquier otro día sin que me visiten los espíritus de la Navidad pasada, presente y futura, que bastante tengo ya con mis fantasmas personales, además de que no tengo dinero para regalarle nada a nadie, ja.

A todos los que sí festejan y se han portado bien conmigo (ja) les deseo mucha felicidad, amor, planes, dinero, vacaciones, salud y todo eso.


Quizá para el próximo post ya me haya regresado la inspiración y escriba algo más interesante.
Trataré, lo prometo.