jueves, octubre 23, 2014

Su eternidad y la nuestra.



Veo las fotos de los familiares y se me hace un nudo en la garganta. Qué impotencia, qué coraje, qué ganas de hacer algo, lo que sea. Y luego ayer la marcha y las velas y el silencio y sus fotos, los 43 desconocidos que ya son conocidos, que ya se sienten como parte de uno mismo. Esto va más allá de la política o de por quién votamos o de la clase social a la que pertenecemos; esto ya es cosa de empatía, de lo que nos une como seres humanos. Por eso es que no entiendo cómo hay gente que se sigue quejando de los manifestantes porque hacen más tráfico, que les siguen llamando "chairos", "nacos" o "huevones", que hacen coraje porque no llegan a tiempo a su clase de yoga o a ver el programa. No entiendo. El lunes me sacaron una muela del juicio en un consultorio con todos sus lujos y anestesias y me dolió hasta la chingada, así que no puedo ni imaginar qué se siente que te arranquen la cara y te saquen los ojos estando vivo. Yo me preocupo cada que mi hermano se va de fiesta y no habla a la hora que quedó, no quiero ni imaginarme lo que sienten los familiares de los 43 normalistas que ya llevan casi un mes sin saber de ellos y que cada día se les va un poco esperanza de volver a verlos vivos. No sé ni quiero saber, pero siento parte de ese dolor como mío, porque es mi país y porque los monstruos están más cerca de lo que queremos darnos cuenta y eso da un chingo de miedo. Empatía, gente, es eso nada más. Y si somos tan buenos pa mandar luz y bendiciones y andar con nuestros namastés en Facebook, pongámonos un segundo en los zapatos de los familiares no sólo de los 43 estudiantes que quizá son sólo la gota que derramó el vaso sino de los miles de muertos y desaparecidos que no tienen nombre ni voz. Qué coraje esta sociedad tan egoísta, tan ensimismada, tan fuera de la realidad. Y que conste que no digo que haya que amargarnos la vida ni mentar madres de la selección ni justificar vandalismos sin razón porque una cosa no quita la otra y porque a pesar de todo y de todos yo sigo siendo orgullosamente mexicana y tengo más que agradecerle a mi país de lo que puedo quejarme.

Hagamos conciencia ya. Un poquito. El sufrimiento de esa gente puede ser el nuestro mañana.
Y no sé ustedes pero yo ya me cansé.



"¿O es que alguien está aquí sin entender que al final de la vida no queda más que la muerte?"



viernes, mayo 02, 2014

Memorias.

El otro día que me quedé a dormir en casa de mis papás, saqué mi disco duro y me puse a ver fotos viejas (o no tan viejas, eran desde el 2008) y pues después de varias horas pude sacar varias conclusiones:

1. Tengo muchos amigos, los mejores del mundo.
2. En el camino se quedó mucha gente que nunca fue mi amig@ y que ahora me doy cuenta eran más bien de esos parásitos que querían chupar energía, guácala.
3. He viajado un chingo (o bueno no tanto), mis viajes han estado padrísimos y siempre he tenido la mejor compañía.
4. Me he pintado el pelo de todos los colores y me lo he cortado de todas las maneras posibles.
5. He tenido muchos novios, frees, amigovios, peoresnada y sinfuturos, muchos muy guapos y muchos no tanto, pero de esos no me quiero acordar tanto, ja.
6. Está bien padre y bien culero al mismo tiempo ver cómo a mis amigos y a mi nos ha cambiado la vida y las circunstancias, claro que yo siempre me veo más joven jojojo
7. Me he divertido un chingo, muchísimo, siempre he hecho lo que me ha dado la gana y estoy muy orgullosa de eso.
8. Vivir en San Francisco ha sido probablemente la mejor experiencia de mi vida y ahí será siempre el safe place a donde regrese cuando no me guste en donde me encuentre.
9. El tiempo se pasa demasiado rápido.
10. Me he quedado casi sin familia porque todos resultaron ser unos pinches culeros nefastos y la neta qué hueva.
11. Mis amigos empiezan a tener hijos. Osea no mamen!
12. A mis 24 yo pensaba que era bien cool, pero me doy cuenta que soy más cool ahora.
13. La Colonia Roma cambia muy rápido, y ahí es donde siempre pasan las mejores cosas.
14. A pesar de todo, no cambiaría nada.

Y ya. Sentí bien bonito recordar tantas cosas.

miércoles, abril 23, 2014

La historia más bonita del mundo

Estábamos él y yo a mitad de diciembre sentados en la ventana de un bar de Haight Ashbury todavía siendo amigos, yo contándole detalles macabros de mi vida y él un poco de su historia cuando se le ocurrió mencionar que había estudiado Literatura y soltar la pregunta:

- Have you ever read Gebriel Gercia Merquez?

Contesté emocionada que sí, que no sólo lo había leído si no que me encantaba, que mi cuento favorito del mundo lo había escrito él. Fue ahí cuando, totalmente sin querer, solté el primer comentario sospechoso y malintencionado y con mis quiensabecuántas cervezas encima le dije algo así como in fact, that story I'm telling you about reminds me a lot of you. Él me miró con sus ojos enormes y azules y preguntó por qué, cuál es, cómo se llama; "El ahogado más hermoso del mundo" o "The handsomest drowned man in the world" que es el lo mismo pero en inglés, le dije, y para saber porqué me recuerda a ti pues lo tienes que leer. No volvió a tocar el tema pero sé que se quedó pensando en eso toda la noche, en cómo interpretar mi comentario y con la curiosidad en la mirada. Nos fuimos a otro bar ahora en Divisadero donde seguimos platicando de todo y de nada, y unas margaritas más tarde me dijo ya vámonos que ya van a cerrar y te tengo que llevar a tu casa. Yo estaba a punto de subirme a su moto cuando creo le cayó el veinte de mi torpe coqueteo y me agarró de la cintura apretándome contra sus labios, así sin previo aviso ni la más mínima señal de advertencia, y fue con ese beso que yo pude entender los cuentos de García Márquez y toda la magia que existía en el Universo mientras veía fuegos artificiales y se me despertaban millones de mariposas amarillas en el estómago.

Unos días más tarde ya casi en Navidad, él se iba a celebrar con su familia en Washington y yo a esquiar con mis primos a Lake Tahoe, y antes de irnos cada quién por su lado, me invitó a cenar y me confesó que se había metido a stalkear mi Facebook en busca de una pista para mi regalo de Navidad y fue así como dio con mi película favorita de la infancia. It was not easy! me dijo, entregándome un paquetito con el DVD de El último unicornio. Casi se me va el aire, era el regalo más bonito que me habían dado nunca y él lo sabía. Me temblaban las manos y le dejé yo otro paquete sobre la mesa. Well, this was not easy either. Don't open it until Christmas. Nos besamos como si se fuera a acabar el mundo, me dejó en mi casa y se fue.

La noche de navidad, después de media noche, me llegó un mensaje de él dándome las gracias por el regalo. Era la compilación de García Márquez donde venía el cuento de el ahogado más hermoso del mundo pero en inglés, lo había buscado por todas las librerías de San Francisco hasta que di con él. I've already read it, and I loved it, Malvada! ¿Malvada?, sí, ahora te voy a decir Malvada porque tú eres como un personaje de García Márquez. Fue así como empecé a ser su malvada por varios meses más a partir de esa fecha, you're so beautiful, Malvada, can't you see how special you are to me, Malvada?, I love you, Malvada, Te amo, Malvada...

Supongo que cualquiera que hubiera sido nuestro tiempo juntos hubiera sido poco no importando que fueran 100 años, pero el caso es fue muy poco en realidad. Todo acabó demasiado pronto y demasiado rápido y demasiado de repente, pero así pasa en la vida a diferencia de en los cuentos. Como sea, yo a García Márquez me atrevo a decirle Gabo porque no sólo me contó sus cuentos, también me puso un apodo y sin querer, escribió también mi historia y me regaló mucha, mucha magia. Me dejó la seguridad de que cada vez que él lea esos cuentos, no importa cuanto tiempo haya pasado sin vernos, sin hablarnos, sin ser nada; se va a acordar de mi y volveré de alguna manera a ser su Malvada.

Gracias Gabo, a mi me dejaste mucho, nada más y nada menos que la historia más bonita del mundo, nos vemos cuando él y yo estemos juntos de nuevo allá donde el viento se queda a descansar abajo de las camas, donde el Sol brilla tanto que no saben hacia dónde girar los girasoles.


Descansa en paz.

miércoles, enero 08, 2014

080114

No traigo puesta ropa negra.


Esta Navidad, a pesar de traer una sonrisa en la boca, te vi distante y distraída, como si ya tuvieras puestos los ojos y el corazón en otros mundos. A lo mejor te acordaste del abuelo más que de costumbre, y decidiste que tu tiempo en esta vida ya había sido suficiente, que los hijos y los nietos ya estábamos grandecitos y que tú ya tenías más gente allá que acá, y no te culpo abuela, hasta me das envidia. De alguna manera yo sabía que ese abrazo que te di el 24 iba a ser el último.

A la que vi después en esa cama de hospital ya no eras tú. Era tu cuerpo más pequeñito que de costumbre, pero tú ya no estabas ahí. Te nos habías ido a quién sabe dónde, pero aún no estabas lista pa soltarnos. Ya vete, ya descansa, te rogué cuando te vi tan indefensa, tan llena de tubos que te amarraban a fuerzas a esta vida a la que yo todavía no entiendo. Aprovecha tú que no le debes nada a nadie, que tienes la ventaja de poder irte con tu fé a donde tú quieras, a la luz, al cielo, a estar con tu Dios al que visitabas cada domingo, tú que puedes vete. Pero todavía te esperaste dos días más, quizá para darnos a todos la oportunidad de despedirnos con calma, de estar contigo, de acompañarte en tu proceso de transición y eso te lo agradezco infinitamente.

Yo que soy tan egoísta me cuesta chingos de trabajo soltarte, dejarte ir. Porque yo me quedo acá de nuevo sin entender nada, con otro hueco en el pecho, con otra ausencia acumulada en mis recuerdos. Pero como te dije al lado de tu cama el Lunes pasado, te quiero y te voy a querer siempre y te voy a extrañar diario, todos los días y a todas horas. Hoy el mundo se hace un lugar un poquito más triste y también hoy yo me quedo huérfana de abuelos pero con cuatro estrellotas en el cielo cuidándome siempre, de eso no me queda la menor duda.

Abuela Tere, buen viaje. Espérame allá con Lala y con el abuelo Héctor y con mi abuelo Andrés. No te olvides de los que nos quedamos acá en este mundo, de todos a los que nos vas a hacer falta. Compártenos un poquito de tu luz cuando, como hoy, todo pierda sentido.

Yo a esta vida cruel no la voy a acabar de entender nunca.
Dichosa tú, abuela.

Te quiero.
Tu nieta,


Andrea.

miércoles, julio 17, 2013

Mujeres "de verdad" (o eso dicen)

Amable amigo lector, antes de que empiece yo a echar pestes, le pido por favor que lea (o al menos intente leer) el siguiente artículo:

Enamórate de una mujer de verdad

¿Ya? bueno, ahora sí. Perdónenme pero todo lo que ahí se dice me pareció aberrante. Dejemos a un lado la pésima manera de escribir de la autora (sí, porque aunque Ud. no lo crea, quien escribió ese pedazo de mierda es mujer), el texto en sí es un cliché barato, pretencioso, soso y de flojera. En primer lugar, toda mujer es "de verdad". Así sea la más tonta, imbécil, estúpida, frívola, puta, interesada y demás sigue siendo "de verdad". Segundo: si le tienes que decir a los hombres de quién se deben de enamorar están pa mearlos, y más aún si es de una mujer como la que describe el texto, a la cual ya tilda de "inteligente" sólo por ser Team Mafalda y no Team Barbie (es en serio?)...

"Enamórate de una mujer que sepa cocinar, que le guste lavar platos o que tenga real como para comprar lavaplatos". Verga, no salimos del estereotipo novelachafadetvazteca. "Enamórate de una mujer que hable mucho, para que tú no tengas que hacerlo. La parte fácil es tuya, asiente y sonríe como si tuvieras idea de lo que está hablando" Ok, un cliché más a la lista. "Enamórate de una mujer que te escuche con atención" Oh pues, ¿no que mejor no hablaras?... "Enamórate de una mujer que no sepa planchar, para que no pierdan ni un sólo momento juntos" Osea que sí lave platos pero que no planche. Ya no entendí nada. Mija, escribes con las patas.

¿Y saben qué es lo peor de todo esto? No que esta pobre se autodenomine una "mujer de verdad", tampoco que le den espacio en una página que se hace llamar "canal cultura", no, lo verdaderamente preocupante es que haya gente que le ponga un "Me Gusta", o le dedique un tweet, o simplemente a la que le llegan estas palabras. Que neta haya mujeres que se sientan tan poquita cosa que la descripción de esta supuesta "mujer de verdad" les resulte inspiradora o peor aún que se sientan identificadas con ella, o en su caso hombres que esperen tan poco de la mujer de la que se enamoran. Un amigo me describía hace algún tiempo que las "mujeres de alto voltaje" (término que a mi me parece mucho más acertado) son aquellas con los huevos bien puestos (ironías de la vida), que no se dejan, que dicen lo que piensan, que alcanzan las metas que se proponen, que se gustan a ellas mismas, que pueden pasar horas en una cantina lo mismo chupando que hablando de política y cultura, que se la rifan por los que quieren, que aman y que dejan ir, las que a pesar de haberse roto la madre y el corazón mil veces, siguen al pie del cañón con tenis o con tacones de 15 cm. Las que se saben sexys y no les da pena mostrarlo, las que a veces son unas perras malditas pero también las amantes, madres, novias, esposas, hermanas e hijas más tiernas y sobre todo las que entienden que en una relación de pareja hay que dar lo mismo que se recibe. ¡Aplausos para mi amigo! ¿saben por qué? por que un hombre que sabe esto es un hombre que trata a una mujer como su compañera y como su igual sin andarse con pendejadas de "figuritas en las nubes"...

Y para cerrar con broche de oro, los dejo con la última frase de este artículo tan pinche, pa que vean la elocuencia y narcisismo de esta mujer:

"Enamórate de una mujer que ame y deje amar. Enamórate de mi o de alguien como yo para que no me duela tanto."


Anden, solteronas frustradas, hagan de ese pinche escrito su estandarte y sigan causando lastimita...

jueves, febrero 07, 2013

Así hasta el infinito.

Hay cosas que no entiendo y que nunca acabaré de entender en esta vida. Por ejemplo, no entiendo cómo es que la gente entiende las redes sociales. Si alguien pone en su estatus "me acabo de dar un madrazo cruzando la calle", por qué hay alguien que pregunta: "¿estás bien?"... es obvio que si no estuviera bien no estaría escribiendo sus mamadas en Facebook, no? Pfff, gente imbécil. Luego, no entiendo por qué las parejitas se empeñan en derramar miel en sus timelines. Es más que obvio que lo que quieren es que todo el mundo lo vea y quizás en sus mentecitas prehistóricas lleguen a creer que son causa de envidias pero ¿qué pasa cuando truenan, se pelean, o peor aún, se divorcian?... Haciéndole burla a un ex amigo que se dedicaba a postear diez veces al día cuánto le gustaba ver los calzones de su ex esposa tirados en el piso de su cuarto, acabo de poner de moda el hashtag #MeDivorcioComoPaco. A eso se exponen, a ser el motivo de diversión de los demás, pero entonces ahí sí no se aguantan. ¿Quién los entiende, no que querían llamar la atención?...
Y luego está el caso de otra conocida que se encontró un novio hippie y renunció a su chamba para ponerse a hacer jardines verticales, y entonces se dedicó a predicar cómo ella sí era libre, cómo había sido tan valiente como para querer dejar de ser un número más en una empresa que no la valoraba, cómo ella había decidido dejar de ser un robot. Y luego zaz, que la deja el novio hippie y entonces avisa que ya entró a trabajar a una empresa igualita a la que renegaba tanto y así hasta el infinito.

No entiendo a la gente que pretende ser una cosa pero sus acciones la definen como todo lo contrario. Si eres cristiana y andas recitando la Biblia a diestra y siniestra y juzgando a quien se te pone enfrente bajo los supuestos reglamentos divinos, entonces cómo es que andas de puta con casados y te vale madres destruir una familia con tal de que te suban de puesto. Si dices ser una mujer independiente y libre entonces no le estés rogando al wey que te puso los cuernos que vuelva contigo. Si eres fea, gorda y amargada, no andes diciendo que tú no te casarías con nadie que no te de un anillo de compromiso que no sea Tiffany... y así hasta el infinito.

No entiendo tampoco a dónde se van todos los hubieras. En algún lugar debemos de estar viviendo todas esas vidas que hubiéramos vivido si hubiéramos decidido diferente. Y así hasta el infinito.

Y lo que menos entiendo de esta vida es a la muerte. No entiendo cómo es que la gente se va para siempre, cómo es que no podemos volver a oírlos nunca, a tocarlos, a verlos, a decirles que nos hacen falta. No logro entender del todo las despedidas que son para siempre ni qué se hace con los sentimientos humanos cuando ya no eres humano. No entiendo aún cómo se puede aprender a vivir sin una persona, ni qué se hace con esa ausencia.

Y así hasta el infinito.

viernes, octubre 19, 2012

De la gente imbécil que se reproduce en las redes sociales.


Primero que nada, una disculpa por el inmisericorde abandono del blog. La inspiración nomás no aparece, he escrito posts de odio al mundo pero luego me arrepiento porque a mucha gente le puede quedar el saco y no quiero herir susceptibilidades. Pero meh, esta vez escribo porque estuve a punto de dejar un comentario bastante nasty en Facebook pero pensé que sería rebajarme al nivel de todos los que comentaron en esa foto y pues yo no soy desas, entonces mejor me desahogo aquí. Ahí les va:


Hace unos días que estas fotos andan circulando en las redes sociales:



La historia es que esta chavita anda vendiendo chicles en Guadalajara y alguien le tomó una foto pensando que podía ser una niña robada. La intención es buena, aceptémoslo. Un poco prejuiciosa, sí, porque pues la vieron güerita y bonita y pos cómo, pero de corazón al fin y al cabo.

Entonces, la pinche gente pendeja empieza a hacer comentarios como éstos:



Aght... neta, people? ¿Es eso lo único que tienen que decir ante una situación así?... la realidad del asunto es que miles de niños viven esto diario, robados o no robados, morenitos o güeros. A mi me parte el alma ver chavitos de cuatro, cinco años corriendo entre los coches tratando de ganarse unos cuantos pesos. Si se fijan bien, no importa si tienen los ojos cafés o verdes, a todos se les nota la misma tristeza en la mirada. Y si con esta foto se pudiera lograr algo, por más pequeño que fuera, ya sería un avance. Si esta foto logra crear un poquito de conciencia, entonces logró su cometido. No puedo creer que la pinche gente imbécil comente cosas como "Tú que sabes si a la mamá no la violó un werillo desgraciado" o "no compren en las esquinas"... no chinguen, dejen de ver el Canal de las Estrellas un ratito y de hacerse pinches historias RosaSalvajescas en la cabeza y traten de pensar (sé que pido mucho, pero aún me quedan esperanzas). Si quieren ayudar, como sea, ayuden. Si no mejor no jodan, y sobre todo absténganse de aportar su sabia, valiosa e indispensable opinión.

Me cagan.


Por cierto, negros no es lo mismo que morenos, no confundan.