miércoles, diciembre 01, 2010

Grinch.

Tengo un bloqueo espantosamente horrible para escribir. He querido postear algo desde hace un chorro, he pasado por varios temas, distintas anécdotas y una que otra queja y nada. Hizo mucho frío, luego calor, luego medio frío otra vez y nada. Fui a dos bodas, las dos de mejores amigos (cosa que no había pasado antes), las dos fuera (una en Monterrey y otra en Cuernavaca), bailé, brinqué, grité y casi hasta lloré... y nada.

Odio esta época. Mientras que a otros les hace mucha ilusión la Navidad yo la odio. La odio porque me recuerda que se me acabó otro año, porque cada año que pasa yo estoy más de la chingada, porque lo bueno pasa rápido y lo malo se queda, y por la incertidumbre que trae una etapa nueva que yo solía ver siempre con optimismo, esperanza e ilusión hasta que me di cuenta a base de madrazos, que el año nuevo es sólo una fecha y no un nuevo comienzo. Odio esta época porque se supone que es época de paz y de felicidad y de buenos deseos, cuando en realidad es muy humano estar enojados, frustrados, tristes o querer que le vaya mal a alguien que nos hizo daño, pero es justo en Navidad cuando nos hacen sentir más culpables por pensar así. Por eso yo este año decidí pasarme al lado oscuro y desearle a una que otra personita que ésta sea su última Navidad feliz, que de aquí en adelante tengan lo que se merecen y se les frustren todos sus planes, que sufran y lloren y los atropelle un camión que no los mate sino que nomás los deje en estado vegetal y los médicos puedan hacer experimentos con ellos pensando que no sienten nada hasta que después de muchos años mueran quemados vivos.

Lo bueno es que a mi mamá le da toda la flojera del mundo poner el arbolito y adornar la casa, así que trataré de que la Navidad pase como cualquier otro día sin que me visiten los espíritus de la Navidad pasada, presente y futura, que bastante tengo ya con mis fantasmas personales, además de que no tengo dinero para regalarle nada a nadie, ja.

A todos los que sí festejan y se han portado bien conmigo (ja) les deseo mucha felicidad, amor, planes, dinero, vacaciones, salud y todo eso.


Quizá para el próximo post ya me haya regresado la inspiración y escriba algo más interesante.
Trataré, lo prometo.

7 comentarios:

Pixie dijo...

Estaba contigo, hace un par de meses no podía esperar a que el año se acabará, en ese momento odié tanto el 2010 como no tienes idea pero ahora pienso que, finalmente fue un buen año, sufrí mucho pero también tuve momentos maravillosos y, aunque tampoco creo que la vida tenga periodos de sólo un año, éste fue diferente, como dicen los gestaltistas, se cerraron círculos viciosos y se abrieron otros tantos, je.

Habrán tiempos mejores, siempre los hay, aunque duren poquito.

Saluditos!!

Alicia L. dijo...

No, la verdad es que esto de tanta quesque ilusión en unos días me pega en el hígado como alcohol etílico con sal. Ta bien que festejen y todo, pero nada de vendernos cosas de ese tipo, nos ven la cara de tontos. Así que, a mi me gusta mucho cocinar y comer en navidad (aunque este año nos da hueva, es un año de hueva) pero ya me tiene harta tantas expectaciones. Aunque no debería pensar esas cosas tan feas (pero geniales), un mes al año no hace tanto daño.

Usté disfrute un ratito. Que para eso es el comer y beber.... yum, beber...

Vain¡lla dijo...

Pixie: Sí caray, los ciclos malos suelen durar más de un año, éste ya me duró como tres (con dos muy pequeñas treguas)... sólo espero que ya termine pronto. Dicen que los años impares siempre son mejores, a ver si es cierto...

Allizzia: Estoy totalmente de acuerdo, este es un año de hueva. Hueva emocional, física y psicológica. Deberíamos de inventarnos una festividad el 24 pa' tener pretexto pa' comer y beber pero sin celebrar la Navidad, jaja...

Un beso a las dos, gracias por pasarse por aquí!

El mecartistrónico dijo...

Eso no es ser Grinch de la navidad, estás grinch de la vida!

Demuéstrale a la vida que puedes mejorar la actitud antes de que la vida mejore!

Vain¡lla dijo...

Sí, soy grinch de la vida, la verdad...
¡pero es que pinche vida! jaja

Oye, vas a venir en Navidad, por cierto?
Beso.

Anónimo dijo...

Ahh ya vi que estamos en el mismo mood.

Yo odio la navidad, los dias del amor, los cumpleaños y todo lo que represente que me echen en cara la felicidad ajena.

Eeeewwww ya que sea enero...pero del 2078 porfavor.

Lucercita

Vain¡lla dijo...

jajajaja coincido taaaanto contigo, que ya sea enero del 2078!!!

Gracias por pasarte por aquí, beso!