Debo de admitir que yo tengo una relación de amor-odio con Facebook (últimamente hay más amor que otra cosa), porque gracias a él es que me entero de toooodos los chismes de mis amigos, ex-coworkers, compañeras de la prepa y por supuesto también donde stalkeo de la forma más vil a todos aquellos antiguos amores/frees/onenightstands/crushes y demás etcéteras.
Hace poco les posteaba yo la anécdota de la lava lamp, y bueno pues les cuento que yo moría así mal de estoyanadadecortarmelasvenas por el protagonista de aquella historia. Durante años, AÑOS, cada vez que lo veía se me caía la baba y de repente él como que medio me hacía caso y luego no y así me tenía el maldito infeliz, hasta que un buen día me invitó a comer y ni siquiera habíamos pedido el postre cuando me di cuenta que ya no me gustaba más.
Sí, ya sé, quién nos entiende.
Pero bueno el caso es que hace rato andaba de ociosa en Facebook (les digo que puro amor últimamente) y tómala que veo que ya cambió su estado de single a engaged y hasta tiene un álbum con fotos de la entrega del anillo (cosita) y la pedida y toda la cosa. Obvio pues me puse a recortar a la 'afortunada' que se lo lleva y a pesar de su historial de novias guapas, ésta es una gordita sin chiste. Lo más triste de todo fue ver que él ya no es el guapo que era es sus (¿mis?) tiempos, la panza chelera lo delata.
En fin. Otro día les escribo algo más profundo.
O no.
Sunday Secrets
Hace 4 años