viernes, enero 15, 2010

Como burbujas.

- Me encantan las lava lamps
- A mi también. Como que me hipnotizan, no puedo dejar de verlas
- Así deberíamos de ser todos, ¿no?
- ¿Así cómo?
- Mira las burbujas: Nace cada una por su lado y a medio camino, se encuentran. Entonces se juntan, se besan, se acarician, se disfrutan; se quedan ahí pegadas un rato, pero nunca se confunden. Y luego, cuando es tiempo, se separan, se dejan ir, se va cada una para diferente lado. Sin pedos. Así deberíamos de ser nosotros, como burbujas.
- Sí. Ojalá todo fuera así de fácil.


Supongo que mi relación con él se pareció un poco a esas burbujas naranjas de las que hablábamos mientras descansábamos desnudos y pachequísimos en su cama después de hacer el amor.

Malditas drogas.

4 comentarios:

Dr. Mille Miglia dijo...

Jajaja muy buena forma de ver que el amor no apesta tanto :P

Vain¡lla dijo...

Un churrito basta, jajaja

Leo dijo...

Pero en ésas lámparas siempre se queda un poco de cada burbuja en la otra después de tocarse, aunque a simple vista no se note.

Se me antojo un churro, pero de éseo rellenos de cajeta.

Vain¡lla dijo...

No lo había pensado así, pero creo que tienes razón...
Y ya me antojaste el churro, nomás que con chocolatito pa'l frío...

Besos.