sábado, mayo 08, 2010

¡Pajaritos a volar!

Para llegar a casa de mi surfer usualmente tengo que tomar dos camiones, pero como ayer el día estaba bonito (cosa rara en los San Franciscos), decidí saltarme el primero y caminar. No había yo caminado ni una cuadra cuando así, a media calle, me encontré tirado un billete de $10 USD. Yo NUNCA me encuentro dinero tirado en la calle, y menos dólares, y menos $10, así que recogí el billete con una gran sonrisa por mi buena suerte y seguí caminando. Llegué a la parada del segundo camión cuando empezó a hacer un chingo de aire frío. Quince minutos... veinte; el estúpido camión no pasaba y yo empezaba a congelarme, así que decidí mejor aventarme las las doce cuadras faltantes a pie a ver si así entraba en calor. Di media vuelta y no acababa yo de dar dos pasos cuando vi una pequeñísima bolita gris acurrucada al lado de la banqueta. No sé por qué me llamó la atención, nunca veo para abajo cuando camino. Me acerqué a ver qué era, y descubrí un minúsculo pajarito (no les miento, no medía ni cuatro cm.) que seguramente se acababa de caer de su nido. Ahora, conmigo pasa un fenómeno extraño: cuando veo un animalito indefenso y vulnerable empiezo a llorar. Así de la nada. Y la ridícula de su servidora recogió al pajarito mientras lloraba a moco tendido, sí, a media calle. Lo envolví en un kleenex que traía en la bolsa y lo acomodé en mi mano con mucho cuidado de no lastimarlo. Nueve cuadras y muchos mocos después llegué con mi surfer (que al verme llorosa y con un kleenex apretado en mi puño, me preguntó un poco alarmado si me había pasado algo y traía yo un pedazo de dedo o algo así en la servilleta, ja).

Ustedes ya saben que yo viví en México 28 años, y encontrarme pajaritos en la calle me pasaba seguido. Siempre los recogía (con todo y corucos), los ponía en una caja de zapatos llena de trapos y les daba agua y pan remojado con un palillo. Casi siempre se me morían a los dos o tres días. Luego los envolvía en una servilleta con mucho cuidado, los ponía en una cajita de medicinas y los enterraba en mi jardín. ¿No es eso lo que hacíamos todos?...

En México, sí. Ayer me di cuenta que en verdad estoy en el primer mundo. ¿Cómo?... pues me disponía yo a buscar pan para tratar de darle de comer al pequeño Tuirer (así lo bauticé por que traía un escándalo inversamente proporcional a su tamaño) cuando mi surfer me dijo que a una cuadra quedaba una veterinaria y que mejor lo lleváramos ahí pa' ver si nos podían ayudar. Fuimos y nos dieron un teléfono. Llamamos al teléfono y nos transfirieron a la protectora de animales. Nos interrogaron. Me dijeron que no le diera nada de comer. Casi me regañan por no fijarme si los papás del pajarito estaban cerca cuando lo recogí. Y nos dijeron que iban a mandar a alguien a recogerlo. Hora y media después, un señor con uniforme como de policía tocó el timbre. Le di la caja donde había acomodado a Tuirer. Me dijo que lo iban a llevar a un veterinario y que se iban a encargar de él. Me dió las gracias por cuidarlo y lo metió en su camioneta especial donde me dijo tenía otros dos iguales. Ni me dejó despedirme. Chale, pensé. Qué chingón que el nido de donde se cayó el pajarito haya estado en San Francisco, así no tendré que buscar una cajita de medicinas porque seguramente, tarde o temprano se me iba a morir...

¿Y los $10 dólares?... Fue como si Dios me hubiera pagado por adelantado por hacerle un servicio a la comunidad.

12 comentarios:

Alicia L. dijo...

Aw, ¿no te dieron oportunidad de gritarle "Tuiiiiireeeeeeer!" al puro estilo Náufrago?

No puede ser una casualidad que haya tantos pájaros en lo que leo y escribo...

Creo que nos invaden. Necesitamos un poco de gripe aviar.

Vain¡lla dijo...

Será que se avecina algo como lo que pasó en 'The birds'??? qué miedo. Espero que me absuelvan por rescatar a uno de los suyos...

María Heidi dijo...

yo si te voy a regañar!!! paso número uno al encontrar un pajarito caído es buscar el nido!!!

Unknown dijo...

Wooowwww. Ya salvaste una vida en SF.

La verdad, qué chido.

Alex Ascencio dijo...

Vaya, entonces no soy el unico que llora cuando encuentra polluelos tirados y los mete a cajas con trapos. :)

Ojalá aqui uno pudiera hacer lo mismo como llamar a la protectora de animales. Bien hecho :D

Marlenne Magallanes dijo...

Pues... Que bueno pero ¿Y el cariño?
No, no, momento. Ya estoy hablando como defensora del tercer mundo...
Seguro ya estará aprendiendo a volar y todo gracias a ti.

Vain¡lla dijo...

Oh sombra: Si sí lo busqué, pero los árboles estaban demasiado altos... No me regañes!! jaja

Ber: Supongo... Después de mi moqueadero, se sintió bien. :)

Pobre desequilibrado violento de buena actitud: Apoco no se siente re feo?? Pobres animalitos.

Lenna: La verdad, lo mismo pensé yo, ja.

Ninja Peruano dijo...

Siempre es bueno saber que existen países donde no dejan que tu pájaro pase hambre.

Vain¡lla dijo...

ja, que menso eres.

Scarlet dijo...

suena como algo que me pudo haber pasado a mi.

Scarlet dijo...

suena como algo que me pudo haber pasado a mi.

Vain¡lla dijo...

Fue uno de esos días en los que en cuanto pones un pie afuera de tu casa sabes que algo raro va a pasar.