El otro día no podía dormir. Por más que daba vueltas en la cama lo único que lograba era enredar las sábanas. Me volteaba para un lado y me torcía el cuello, estiraba los pies y me daba frío, me ponía boca arriba y sentía la almohada hecha bolas. Prendí la tele. Me aventé todos los informerciales que se les puedan ocurrir, incluído el del Happy Chop como cuatro veces. Me dio sed, bajé por agua y por consecuencia quince minutos después me tuve que parar al baño. Maldije al pinche frío que está haciendo en México (¡en México!) y ya en la cama de nuevo, me puse a pensar y repensar mi vida, y luego me conflictué, me deprimí, lloré, me confundí y me enojé porque tengo una almohada chafa que se hace bolas. Por ahí de las siete, de repente y sin querer, mi cabeza encontró el lugar exacto y perfecto entre la dichosa almohada y un cojín, y mi pobre y cansado cuerpecito por fin se acomodó relajado y calientito entre las cobijas. Y entonces, ese sueño que tanto había esperado toda la maldita noche empezó a llegar despacito. Se me cerraron los ojos y me dejé ir.
En eso estaba cuando sonó el teléfono. Sobra decir que no había nadie en mi casa, así que me tuve que levantar conjurando toda clase de palabras altisonantes tanto en inglés como en español. El timbre había sonado cuatro veces cuando por fin lo alcancé.
- ¿Bueno?
- *click*
Hijosdesuputamadreváyansemuchoalachingadamellevalaverga
Te odio, Murphy, te odio.
Sunday Secrets
Hace 4 años
5 comentarios:
Yo estaba en la casa...
Pero nunca contestas!
Yo estoy a punto de comprar un Happy Chop. Deberíamos comprarlo entre los dos; como te dan dos, podrías quedarte uno tú y uno yo. El pelador sónico para ti y el rayador para mí.
(Es decir, yo tampoco he podido dormir últimamente)
Una copita de vino caliente con miel es buenísima para conciliar el sueño.
Por alguna razón, todos los remedios caseros que me sé tienen que ver con alcohol.
Y estoy de acuerdo: estúpido Murphy.
Primo: Me parece buena idea, hay que aprovechar la promoción!! jaja
Leo: Lo intentaré, a casos desesperados, medidas desesperadas...
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