martes, junio 01, 2010

Y volver, volver, volver...

Se me escurre una lagrimita por los recuerdos que me llevo (todos, toditos, los de la playa, los de los días llenos de niebla, los que se huelen, los que suenan todavía en mi cabeza, los que me hacen sentir este vacío en mi corazón de pollo, todos) y otra por las ilusiones que dejo (las que jamás se cumplieron, las que dejé en la cama inflable que me prestaron, las que se me fueron por entre los dedos por tener las manos frías y las que nomás me imaginé que, por alguna razón, ahora sí me iban a ser concedidas...)

El nudo que tengo en la garganta es tan grande que no me deja respirar. Me duelen las entrañas, los ojos, hasta el pelo.
Y no puedo hacer más nada que treparme en un avión, con todas mis esperanzas apretadas en el puño.

Cuéntenme un cuento con final feliz.

14 comentarios:

Xenomorph dijo...

Tu historia termina feliz, he hecho trampa y leí el final... lo que estás pasando es sólo un mal capítulo que el autor divino debió haber escrito en un momento de flojera.

Besos =)

Leo dijo...

Que extraño...

Creí que ibas a regresar a México un rato, no sabía que te uniste a la Legión Extranjera.

Pero suerte =D

Alicia L. dijo...

¿Historia feliz?

Están sobreevaluadas. Lo de hoy en día son los vampiros y esas burradas.

Los finales felices nomás se viven si se ven con los ojos correctos en el lugar correcto.

Vain¡lla dijo...

Xenomorph: Hey!! quiero spoilers, spoilers!

Leo: Siento horrible, qué quieres que haga. Hay que vernos la semana que entra, no?

Alizzia: Eso quiero! Tino pa' estar en el lugar correcto...

Marlenne Magallanes dijo...

...Y cuando Andrea despertó, él estaba ahí...

Vain¡lla dijo...

Despiéeeeertenme! jaja
Te quiero nena.

Leo dijo...

Me late, nos ponemos de acuerdo cuando estés por acá a ver que día nos queda.

Vain¡lla dijo...

Va que va.

Alex Ascencio dijo...

Recuerdos... constantemente nos atormentan, haciendonos sentir una y otra vez aquellas alegrias y penas por las que hemos pasado.

Sin embargo estan ahi para recordarnos no cometer los mismos errores y que aun podemos ser felices.

Vain¡lla dijo...

Eso, tengo que aprender de mis errores. Ah, pero una que es bien tonta...

Elza dijo...

Las aprietas en tu puño hasta que llegues (a donde sea que vayas), las depositas en un lugar seguro y cuando puedas, las vuelves a usar, ya sabes que no son cualquiera, aguantan idas y venidas. Suerte en tu viaje.

Vain¡lla dijo...

Elza: Muchísimas gracias. Seguiré tu consejo, y ojalá todo salga bien...
Un beso!

Olaf dijo...

Triste sería que no tuvieras recuerdos, hay que valorarlos

Vain¡lla dijo...

Eso sí. Por eso me los llevo bien guardaditos! :D