domingo, noviembre 07, 2010

Cuando uno está muerto todos los días son Domingo.

Hace frío, un chingo de frío. Siempre he odiado los domingos. No hay nada en la tele y me la paso pensando y preocupándome por todo lo que tengo que hacer en la semana. Lo peor es que todo mundo está igual y sin embargo no hay nadie con quien distraerse. Ayer me fui a Cocoyoc con doñaroña y a pesar de casi morir en La Pera nos la pasamos bastante bien. Me gusta salir con ella porque odia al mundo tanto como yo, siempre nos perdemos y me hace reir mucho. En una de esas pláticas de carretera salió la frase del mes:

"Este año se ha ido entre que en chinga y de la verga"

Es cierto. Este ha sido uno de los peores años de mi vida. En los anteriores habían pasado cosas malas pero siempre quedaba esa lucecita al final del túnel, esa seguridad de que todo estaba pasando porque venía algo mejor. Este año no. Este año pasaron un chingo de cosas malas y esa sensación de esperanza no está, simplemente no existe. Y aprender a vivir nada más con el dolor, los recuerdos y las ausencias no está padre porque ya no hay nada que esperar, ni qué aprender ni a dónde mirar, y sin embargo uno tiene que seguir viviendo por inercia, como un maldito zombie. Uno aprende a vivir nomás para los demás.

Por cierto, me encantó 'The walking dead'.